
Tomas Tuyukota Somnitza me contaba...
¿Sara?, ¿DorKa? ¿Soar? o ¿Sorda? ¿Como se llamaba la gorda y sorda esposa de Lot?, alguien debió saberlo, aunque nunca apareció su nombre en las escrituras, pues siempre fue solo conocida como “La mujer de Lot” ella, dudó de la palabra de Dios, de sus ángeles recitando la preciosa nueva del perdón para Lot y los suyos. y también dudo de la palabra de su marido mientras escapaba de los aires del castigo, dejando atrás el arco caído y las cenizas que sepultaban su dudoso pasado y de pronto, se giró para contemplar cómo una lluvia de azufre y fuego destruía la ciudad de Sodoma. Y en tanto volverse, enmudeció pálida y sorda y fue convertida en estatua de sal para siempre. Así la siempre verdeante insurrecta, colmó la copa de la iniquidad. Sobrepasando los lindes del castigo y del perdón que le fue otorgado. Usurpándolo a fuerza de dudas y reproches. Y es que la "duda" (en tanto que estado de espíritu de quién no cree con certitud a pesar del silbido y el trueno) no complace a los Dioses, pues la duda es aquello que nos hace ser lo que no somos, eso es, recua de individuos (en vez del ser, quizás despreciables, quizás miserables, pero tanto es) pacotilla, diferenciables sólo por el nivel de estupidez, con nombres y apellidos; sin nos, sin fe y ra. jajaja, a tus años... y semejante incertidumbre y duda, nos recrimina, nos aleja de aquello que no somos: una “manada” de hijos bienaventurados de los Dioses falsos, del Estado, o de la puta madre que no nos parió. Toda la noche ante tu cabeza cerrada de estatua, llovió granizo encendido, radiaciones azufrosas y fuego sobre Sodoma y Gomorra. Al alba, con el despunte de los primeros rayos del sol, la humareda cargada de ceniza subía de la tierra como el vaho de los hornos de Auschwitz... Como hubiera podido decir aquel cabrón que solo sabe maldecir, ante aquel genuino e indudable monumento de sal, aquélla musa oportuna de irreparables deseos, dubitum, ergo sum...
¿Sara?, ¿DorKa? ¿Soar? o ¿Sorda? ¿Como se llamaba la gorda y sorda esposa de Lot?, alguien debió saberlo, aunque nunca apareció su nombre en las escrituras, pues siempre fue solo conocida como “La mujer de Lot” ella, dudó de la palabra de Dios, de sus ángeles recitando la preciosa nueva del perdón para Lot y los suyos. y también dudo de la palabra de su marido mientras escapaba de los aires del castigo, dejando atrás el arco caído y las cenizas que sepultaban su dudoso pasado y de pronto, se giró para contemplar cómo una lluvia de azufre y fuego destruía la ciudad de Sodoma. Y en tanto volverse, enmudeció pálida y sorda y fue convertida en estatua de sal para siempre. Así la siempre verdeante insurrecta, colmó la copa de la iniquidad. Sobrepasando los lindes del castigo y del perdón que le fue otorgado. Usurpándolo a fuerza de dudas y reproches. Y es que la "duda" (en tanto que estado de espíritu de quién no cree con certitud a pesar del silbido y el trueno) no complace a los Dioses, pues la duda es aquello que nos hace ser lo que no somos, eso es, recua de individuos (en vez del ser, quizás despreciables, quizás miserables, pero tanto es) pacotilla, diferenciables sólo por el nivel de estupidez, con nombres y apellidos; sin nos, sin fe y ra. jajaja, a tus años... y semejante incertidumbre y duda, nos recrimina, nos aleja de aquello que no somos: una “manada” de hijos bienaventurados de los Dioses falsos, del Estado, o de la puta madre que no nos parió. Toda la noche ante tu cabeza cerrada de estatua, llovió granizo encendido, radiaciones azufrosas y fuego sobre Sodoma y Gomorra. Al alba, con el despunte de los primeros rayos del sol, la humareda cargada de ceniza subía de la tierra como el vaho de los hornos de Auschwitz... Como hubiera podido decir aquel cabrón que solo sabe maldecir, ante aquel genuino e indudable monumento de sal, aquélla musa oportuna de irreparables deseos, dubitum, ergo sum...
T.coolio
5 comentarios:
la verdad, me dejaste sin palabras, muy bueno. saluditos
Gracias Cintya, valinete mujer. tus palabras nos conectan, si me lo permites pronto iré a vistarte.
Un saludo don teculio: y no le quito razón a sus palabras.
El troll que mencionas es un simple cabron con el cual me limpio ese agujero al cual nunca le da el sol.
me gusta cuando dices que, la fe mueve montañas, los dioses no quiere ver dudas,así debe ser la vida, pero eso quezá es lo qu ehace la diferencia NO?
beso teculio
marimar
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